Las primeras referencias claras del “Submarino Amarillo” cadista se producen a finales de los ochenta, pues desde la temporada 1985/86 hasta la 1992/93, la etapa más gloriosa de la historia del Cádiz CF, el equipo se mantuvo en la élite del fútbol español. Pero insisto, nada de “Submarino Amarillo”. El ciclo anterior tenía que cambiar, el club ha tenido la paciencia necesaria lo ha conseguido con trabajo, esfuerzo, y un poco de suerte, hemos ido construyendo la mentalidad del equipo y nos exigimos siempre ganar y mis jugadores están empezando a entender que hay que sufrir mucho para ganar”, aseguró Andreu Plaza.