Fijémonos en el caso de Intel, camisetas futbol una empresa B2B que diseña y fabrica microprocesadores. Y que sin embargo dispone de una gran marca reconocida en todo el mundo. Primero porque en ambos casos hay por igual una competencia a la que combatir y un cliente al que convencer. 2. Escoger (y convencer) a un buen cliente. Especialmente cuando es capaz de transferirle literalmente el valor de su marca al cliente-empresa, y hacer que éste acabe incluso vendiendo más de cara al consumidor final.