Además, el doblete de Liga y Copa dio al Athletic de forma automática la Supercopa de España. Italia, que venía de vencer por 7-1 a la selección estadounidense, se enfrentó en cuartos de final a España en lo que era ya un clásico en las grandes citas. El color, plata u oro, se lo disputó a la selección suiza, que había derrotado a la selección alemana, organizadora del Campeonato. Italia, liderada por el gran Giuseppe Meazza, y el técnico Vittorio Pozzo, venció a la selección noruega en la primera fase por 2-1, lo que le enfrentaría a uno de sus «viejos» rivales, y organizador del actual campeonato, la selección francesa. Sin embargo, cayó nuevamente en cuartos de final frente a la selección suiza y finalizó en 5.ª posición. Tras ello pasó a disputar un torneo de consolación donde lograría la segunda victoria de su historia, tras vencer por 1-0 a la selección sueca, y quedar finalmente en 10.ª posición. Italia asombraba por aquellos años gracias a su gran capacidad goleadora, y pese a caer en semifinales frente a la selección uruguaya, una de las mejores del momento, lograría la medalla de bronce tras golear por 11-3 a selección egipcia.
A lo largo del torneo, Italia anotaría 25 goles en 5 encuentros. El gran rematador Adolfo Baloncieri sería la estrella italiana al anotar 6 goles. Pese al prometedor comienzo frente a los galos -con el abultado resultado que marcaría un devenir de encuentros de numerosos goles y reñidos enfrentamientos entre ambos que perdurarían hasta la actualidad- disputó algunos amistosos más frente a otras selecciones pero no conseguiría una nueva victoria hasta 1912, año en que disputa su primer torneo internacional. Consolidada en lo más alto del panorama futbolístico llegaba la disputa del tercer mundial de fútbol celebrado en Francia en 1938, y segundo mundial en suelo europeo. Lamentablemente, tales propósitos se dejaron sentir también durante la disputa de los encuentros. Ese mismo año se lograría el fichaje de José Vilanova «el Xiquet», una de las máximas figuras del Valencia C. F. durante esta época. Las personas que tradicionalmente se denominaban socios son, en la actualidad, aficionados que adquieren un abono anual que les permite asistir a todos los partidos que juega el club en su campo durante la temporada.
Tras, y pese a la suspensión indefinida de los árbitros que dirigieron el choque frente a España, una serie de errores arbitrales, se llegó al final del encuentro con un empate a un gol. Tras la polémica acontecida por las presiones del máximo mandatario italiano, a la finalización de dicho encuentro varios jugadores de aquel equipo reconocieron haber jugado la final bajo las amenazas de «Il Duce». El Villarreal C. F. retoma la actividad cuando los jóvenes del Club Atlético Foghetecaz (equipo creado en 1940) rescatan de la Federación los papeles del inactivo pero -hasta entonces- vigente C.D. El centenario del club arrancó el 1 de enero de 2007, con la izada de la bandera del centenario en el mástil de esquina de Preferencia del estadio, acto en el que Rafael Serna interpretó el Himno y el presidente José León pronunció un discurso de apertura con el título «Cumplimos 100 años».
Tras la fuerte presión que Mussolini ejerció sobre los colegiados de ambos encuentros, éstos tuvieron una actitud permisiva con el conjunto italiano, que se empleó con gran dureza, e incluso se vio favorecido en discutidos lances de los partidos. Los espías italianos encargados de cumplir la misión eran Marco Scaglia y Luciano Benetti, quien apenas comenzada la final conspiraban sobre el tema, para finalmente, tras la victoria uruguaya en la que varios jugadores argentinos fueron abucheados por su propia hinchada, camiseta del betis ofrecerle una gran suma de dinero a cambio de jugar al fútbol en y para Italia. Italia se presentaba a una nueva cita olímpica, la de los Juegos Olímpicos de 1936 de Berlín, y tras la ausencia del fútbol en los anteriores Juegos de Los Ángeles 1932, como campeona mundial y como rival a batir. El fútbol empezaba a gozar de éxito, y la FIFA, vistos los buenos resultados en los certámenes futbolísticos de los Juegos Olímpicos, pone en marcha junto con las Asociaciones Federadas los preparativos necesarios para organizar la primera Copa Mundial de Fútbol. La Copa Mundial se había convertido en muy poco tiempo en un gran acontecimiento que recibía las miradas de todo el mundo, por lo que el caudillo fascista usó el torneo para la exaltación del nacionalismo, buscando publicitar el poder italiano con una victoria en la competición.