El último Gesto Sportinguista, en su duodécima edición, recayó a título póstumo en el arquitecto Joaquín Vaquero Turcios, en reconocimiento a la autoría del proyecto de remodelación del estadio El Molinón. En 2006, se anunció un nuevo proyecto de remodelación integral del estadio que afectaba, entre otras cosas, a la imagen exterior del mismo, en la que colaboró el artista Joaquín Vaquero Turcios. En cualquier caso, el esquema ha sido casi siempre el mismo: un triángulo isósceles invertido con cuatro rayas rojas y tres blancas verticales y las letras S (de Sporting) y G (de Gijón) entrelazadas, y con una corona real sobre el mismo, que representa el estatus de Real del equipo. Dicho logotipo se bordó en la camiseta del equipo aquella temporada y apareció también en una bandera conmemorativa con fondo blanco, con unas líneas onduladas subrayando el logotipo y atravesando el conjunto, como referencia al carácter marítimo de la ciudad de Gijón y a la afición sportinguista, popularmente conocida como la mareona rojiblanca. En la temporada 2017-18 compite en Segunda División B tras finalizar la campaña anterior en la 1.ª posición del grupo 2 de Tercera y ascender de categoría.
A pesar de todo, las discusiones fueron continuas durante todo el campeonato y, de este modo, al Barcelona se le impugnó la alineación del portero René. Con el entrenador confirmado en su puesto pese a los malos resultados y nuevos fichajes, el equipo remonta el vuelo y realiza una excelente segunda vuelta, se abandonan los puestos de descenso y el equipo se asienta en la zona media baja de la tabla, camisetas del betis abriendo una tranquilizadora brecha de puntos respecto a los últimos clasificados que permite lograr el objetivo de la permanencia con solvencia a tres jornadas vista de la conclusión del campeonato. Hacia la jornada 35, a falta de 7 jornadas para la finalización del campeonato y tras cumplirse una vuelta de la destitución de Velázquez, el equipo se encontraba líder de la categoría con 71 puntos, con una ventaja de 8 puntos sobre el 3º clasificado y firmando 50 puntos de los últimos 63 posibles con 15 victorias, 5 empates y 1 derrota en los últimos 21 encuentros. Durante la segunda vuelta se consiguieron 36 puntos, siendo insuficientes para lograr la salvación por méritos deportivos al quedar empatados con la Ponferradina a 51 puntos y quedando relegados a descenso por el «goal average» particular.
Ocupa el 18.º puesto en la clasificación histórica de Segunda B, con 948 partidos jugados y 1112 puntos, siendo el 6.º equipo filial de la misma. Y es que con la evolución del fútbol el puesto de mediocentro defensivo se ha ido redefiniendo y prácticamente entendemos como tal a un pulmón, de recorrido, presión y recuperación que no se complique y otorgue con facilidad y sin complicaciones el balón a un compañero más talentoso que se ocupe de organizar el fútbol del equipo, y el jugador que hoy nos ocupa no se refleja en esta descripción, pues es un jugador al que gusta tener el balón, tiene cambio de ritmo y buena conducción, buen pase y criterio para repartir el juego. Un jugador de formación es un jugador extranjero formado en el país de su actual equipo entre los 15 y 21 años (Normativa UEFA). Por esta razón, existen diversas opiniones sobre varios jugadores que han jugado en el Athletic Club, en especial, en los últimos 25 años. Otros nombres destacados son el serbio Vujadin Boškov, Marcelino García Toral, surgido de las categorías inferiores del club, o señeras referencias del fútbol español como Benito Floro, Vicente Cantatore, Antonio Maceda y Javier Clemente.
El técnico que más partidos ha dirigido al equipo, incluidas todas las competiciones, es José Manuel Díaz Novoa con 282 partidos oficiales -230 de Liga, 36 de Copa del Rey, 6 de Copa de la UEFA y 10 de Copa de la Liga-; seguido por Manolo Preciado, quien estuvo al frente del equipo en 232 encuentros -218 de Liga y 14 de Copa-; y en tercer lugar se encuentra Vicente Miera, que se sentó en el banquillo del Sporting durante 215 partidos -166 de Liga, 43 de Copa y 6 de Copa de la UEFA-. No obstante, es el cántabro Manolo Preciado quien ostenta el récord de permanencia de un entrenador en el banquillo rojiblanco, con seis temporadas, superando las cuatro que llegó a ejercer José Manuel Díaz Novoa de manera consecutiva en una de sus varias etapas al frente del mismo. La temporada siguiente, 2003-2004, Gregorio Manzano dejó el banquillo bermellón para irse al Atlético de Madrid, en su lugar llegó el entrenador portugués Jaime Pacheco. Los actos de celebración de las Bodas de Oro se pospusieron hasta el final del año, probablemente al no alcanzarse el ascenso en la temporada precedente.